Por Pablo Gago – Director de Futuro Sustentable
Llegamos al cierre de un año que propone grandes cambios para salir de esta crisis y de la grieta. Cambios que se tienen que hacer sentir, sobre todo, en dos aspectos: el económico y social con la flamante asunción de Javier Milei en un nuevo Gobierno nacional.
Después de 4 años de Gobierno de Alberto Fernández, la llegada de un outsider como Milei a la Presidencia de la Nación plantea un nuevo escenario económico y social, que genera esperanza e incertidumbre para proyectar políticas en lo energético, lo minero y lo ambiental.
Milei no es un cuadro político convencional. Entre sus ideas más distintivas figura la relativización del rol del ser humano en el proceso del calentamiento global. Aunque en su primer DNU el mandatario anticipa la idea de intervenir, disolver o enajenar empresas estatales. Esa tarea, con todo, sería compartida por Jefatura de Gabinete.
En materia ambiental sobresalen los siguientes puntos: implementación y ejecución de la política ambiental y su desarrollo sostenible como política de Estado en el marco de lo dispuesto en el artículo 41 de la Constitución; la gestión ambiental sostenible de los recursos hídricos, bosques, fauna silvestre y en la preservación del suelo; intervenir en el Consejo Federal de Medio Ambiente, integrándolo y proporcionando los instrumentos administrativos necesarios para una adecuada gestión del mismo, entre otros.
A tono con un plan de gobierno que contempla una fuerte reducción en el gasto público, Javier Milei adelantó que sólo dejará en pie nueve ministerios. En ese marco, la cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible pasa a ser una subsecretaría, que estará a cargo de la especialista Ana María Vidal de Lamas.
Ante una inminente estanflación serán múltiples los desafíos a sortear en el transcurso de una gestión que deberá desarrollar políticas públicas y privadas con capacidad de proyección a mediano y largo plazo, variable que constituye el principal motor de todo emprendimiento sostenible.