Los ministros de Medioambiente de la Unión Europea (UE) acordaron que camiones y vehículos pesados, como autobuses, deberán reducir de forma obligatoria sus emisiones de CO2 del 30% en 2030 respecto a los niveles de 2019, con un paso intermedio del 15% en 2025.
Se trata de la posición común de las capitales de cara a la negociación que tendrá lugar el próximo año con el Parlamento Europeo, que por su parte reclama recortar las emisiones de ese tipo de vehículos al 35 % en 2030.
“¡El esquema ahorrará alrededor de 54 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030! ¡Esto equivale a las emisiones totales anuales de CO2 de Suecia!”, comentó en Twitter la ministra de Medioambiente de Austria, Elisabeth Köstinger, cuyo país ejerce hasta fin de año la presidencia de turno de la Unión Europea.
El acuerdo de los países llega tres días después de que la UE aprobara reducir las emisiones de CO2 en un 37,5% para los coches nuevos en 2030 y del 31 % para las furgonetas con respecto a 2021, baremos que criticó con dureza la industria del automóvil al considerarlos demasiado exigentes.
El compromiso adoptado por las capitales se alinea con la propuesta inicial de la Comisión Europea, que también abogaba por una rebaja del 15 % de las emisiones de CO2 en 2025 y del 30 % en 2030, según indicó la agencia EFE.