Los negociadores de la Eurocámara y del Consejo de la UE, que representa a los países del bloque, alcanzaron un acuerdo sobre una parte del paquete de “Energía Limpia”, propuesto por la Comisión a fines de noviembre de 2016.
El acuerdo, que deben confirmar ahora los eurodiputados y los ministros del Consejo de la UE, prevé un objetivo de eficiencia energética del 32,5% para 2030 respecto a los niveles de 1990, con una cláusula de revisión en 2023.
El objetivo es ligeramente superior al que proponía el ejecutivo europeo (30%), pero por debajo del planteado por el Parlamento Europeo (35%). De adoptarse, entraría en vigor a partir de 2021.