La Secretaría de Ambiente de Nación realizó un operativo de fiscalización junto a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) del Ministerio del Interior, que terminó con la clausura de la grasera Camilo Ferrón, en Villa Fiorito, Lomas de Zamora.
En un operativo especial nocturno, en el que también participó la Policía Ecológica de la provincia de Buenos Aires, el grupo de inspectores comprobó que el sistema de tratamiento de los efluentes líquidos no estaba en regla y presentaba impacto en el suelo de sus instalaciones. También se encontraron restos de grasa sobre el suelo natural y efluentes estancos en las bocas de inspección, entre otras irregularidades.
La empresa cuenta un plazo de 48 horas para cerrar sus procesos productivos y de 72 horas para frenar los aparatos sometidos a presión, esto es, sus calderas.
Luego de la revisión de Camilo Ferrón, cerca de la medianoche, el operativo se trasladó a la empresa MAPAR, encargada de realizar harinas de carne y hueso, a la que se realizó una inspección integral y se le solicitó que actualice su documentación.