El inicio del mes de agosto en Jujuy, Capital Nacional de la Pachamama, tiene un alto grado de significación para todos sus habitantes, especialmente en la región de la puna. En este punto de la provincia y más exactamente en el salar de Olaroz-Cauchari, departamento de Susques, el 1º de agosto, la empresa minera Sales de Jujuy SA, filial de Orocobre y los habitantes de la comunidad Aborigen de Olaroz Chico, rindieron un sentido agradecimiento a la Madre Tierra, con una celebración única por el respeto, Fe y esperanza que le confían a la “Pacha”; un diálogo con el universo ancestral que eleva los sentimientos de todos los presentes.
Como todos los años, los anfitriones recibieron la visita de invitados especiales, esta vez, contaron con la presencia de Carolina Sánchez, Secretaria de Política Minera de Nación; Miguel Soler, Secretario Provincial de Minería, Franco Mignacco, Presidente de la Cámara Minera de Jujuy; Martín Pérez de Solay, Gerente General y Silvia Rodríguez, Gerente de Valor Compartido, ambos de Sales de Jujuy, junto a referentes de las localidades vecinas, empresarios, emprendedores y público en general.
Desde temprano, aceleraron los preparativos para aprovechar la bendición de una jornada envuelta en inciensos, música y una abundante ofrenda de comidas y bebidas que los presentes depositaron al pie de la imponente Apacheta de sal.
Luego de dar de comer a la Tierra, Carolina Sánchez expreso que, desde la actividad minera, siempre se promovió la incorporación de las comunidades locales en la cadena de valor, incorporando a su vez, todos los aspectos culturales de esta región.
Conmovida por la gran convocatoria dijo que “Hoy es un día de celebración, pero también de agradecimiento a la Pachamama, por la prosperidad de estos pueblos y el crecimiento de las localidades cercanas, una responsabilidad de todos. Mi presencia, también trae el apoyo del gobierno nacional, que hoy se puede palpar en todos los proyectos mineros de esta región, a los que seguiremos apostando” reafirmó la funcionaria nacional.
Mientras el sonido de la banda de sikuris se desplazaba por la inmensidad del salar, anunciando la concreción del ritual, los presentes esperaron su turno, en parejas, para pedir permiso y rendir culto a la Pachamama. Miguel Soler recordó que “Jujuy también es capital nacional de la minería, actividad que se desarrolla hace mas de 90 años y la relación, de los trabajadores de este sector es tan directa con la tierra, que realza el sentimiento de cada uno de ellos”
“Operarios, técnicos, profesionales y los habitantes locales, logran confraternizar vínculos directos a través de esta costumbre. Hoy, también pedirán prosperidad hasta el año que viene y agradecerán por el litio que obtuvieron y los minerales que esperan seguir encontrando. Esto también denota la gran interculturalidad que posee esta provincia” afirmó el secretario de minería.
En plena fiesta e invocaciones por la seguridad de los trabajadores mineros, Manuel Pérez de Solay, agradeció a los presentes por el respeto a estas tradiciones y dijo “Dios no ha confiado la tierra para que nos albergue, nos resguarde y nos dé de comer. Siempre decimos: de la tierra venimos y a la tierra vamos y esta aceptación de la Pachamama, es lo que nos permite trabajar, crecer y obtener el desarrollo de toda esta región de la puna. Todo esto, gracias a la salmuera y el mineral del litio que está en estos salares”.
“También quiero agradecer a la patria, que nos permite crecer, proyectarnos y estar exportando hoy, un producto de primera calidad. Le pido a la Pachamama que conserve nuestro trabajo, que nos cuide y mantengamos siempre estas relaciones en el futuro. Le ruego, para que más adelante, podamos devolver a través de nuestros hijos y nuestras familias ese fruto de la tierra”.
“Debemos saber que lo que hicieron nuestros ancestros es lo que tenemos que seguir haciendo. Existen formas de hacer las cosas, con mucho respeto que debemos conservar. Esas formas nos van a decir cómo adaptarnos y como llevar el progreso en armonía, con nuestras comunidades y con la tierra” resaltó el gerente.
Quien cimentó un vinculo directo entre la empresa y las 10 comunidades del radio de acción de la misma, a través de la cadena de valor, para que las localidades desarrollen todo su potencial, fue Silvia Rodríguez; la primera en iniciar este trabajo desde la etapa de exploración de Sales de Jujuy, que hoy, exporta carbonato de litio, grado batería.
Ante la atenta mirada de los comuneros y habitantes de esta región sostuvo que “Hoy, una vez más, la Madre Tierra nos convoca como a sus hijos. Para celebrar este día especial, donde nos reunimos como hermanos para dar gracia por todo lo que hemos vivido y recibido durante este año. Dios nos regaló este día hermoso, con un cielo celeste y un sol brillante que nos abriga para este agradecimiento a la madre tierra. Aprovechemos esta jornada que nos permite celebrar en conjunto, instituciones de gobierno, empresarias y comunidades”, dijo la Gerente de Valor Compartido.
En estas tierras, a más de 4200 metros sobre el nivel del mar, todos esperan el mes de agosto para transmitir el sentido de pertenencia directa con la Pachamama. Un sentir profundo, porque saben, o vivieron desde generaciones anteriores los inicios de la prosperidad del presente.
Aquí, el inicio de una minería social con producciones artesanales, pasó después a la instalación de pequeñas empresas dedicadas a la comercialización de boratos, hasta que se descubrió la calidad de la salmuera del salar, para la producción de litio, que hoy exporta Jujuy al mundo. Esta línea del tiempo, para los habitantes no es casual, sino producto de esta relación con el universo, con la Madre Tierra que todo lo provee, pero que también castiga si no existe para todo, un respeto mutuo.