“Actualmente tenemos a todos los equipos trabajando, y puedo decir que nos cuesta llegar a un documento compartido. Estamos hablando de 20 países, no de 160”, contó el funcionario en un seminario web.
De acuerdo a Cingolani, los miembros del G20 representan alrededor del 80% del PIB mundial, y agregó que a las naciones “les cuesta aceptar una descarbonización del 55% para 2030”.
La cumbre se celebra una semana después de que Bruselas diera a conocer su plan verde más ambicioso hasta la fecha para hacer frente al cambio climático y cumplir el objetivo colectivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Según Reuters, es probable que el programa se enfrente a una intensa presión por parte de los Estados miembros más desfavorecidos, quienes quieren proteger a sus ciudadanos de alzas en los precios.