La próxima Conferencia de las Partes (COP22) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) tendrá lugar en Marrakech (Marruecos) en noviembre de este año y tendrá la responsabilidad de poner en marcha el acuerdo de París, en especial lo referido a los mecanismos de apoyo para los países más vulnerables que soportan los efectos de sequías e inundaciones.
“El acuerdo de París constituye una hoja de ruta que traza el camino, con objetivos precisos y con un dispositivo financiero que plantea el objetivo de crear un fondo verde con USD 100 mil millones de aquí a 2020”, señaló el periodista, escritor y funcionario marroquí Driss El Yazami, integrante del Comité Organizador de la COP22, en diálogo con Télam.
Asimismo, calificó al acuerdo de París, adoptado en la COP21, como “un gran paso, después de 20 años de fracaso” y dijo que “ha puesto a la adaptación al mismo nivel que la atenuación y reconoció el papel de la adaptación y sobre todo ha reconocido la responsabilidad diferenciada entre los pueblos en el estado catastrófico en que estamos”.
En el acuerdo de París, cerca de 200 países, tanto desarrollados como en desarrollo, se comprometieron a transitar de manera conjunta hacia una economía baja en carbono. No obstante, según lo aprobado en la capital francesa, la convención sólo entrará en vigor cuando la hayan ratificado al menos 55 de las partes involucradas, que sumen en total el 55% de las emisiones globales.
“La COP22 es para nosotros el principio de la implementación de estos acuerdos alcanzados en París”, afirmó el funcionario en una visita que hizo a Buenos Aires, y enumeró entre las prioridades el tema de la financiación, “es decir cómo este fondo verde va a funcionar, cómo se va a juntar y cómo se va a ser distribuir”.
La segunda prioridad, en su opinión, es la adaptación, esto es, “cómo poner en marcha los planes de adaptación país por país”. Y la tercera es la transferencia de la tecnología, “no solo del norte hacia el sur sino también sur-sur”.
La cuarta prioridad, a su vez, es el refuerzo de la capacitación. “Nosotros creemos que, en materia de capacitación, es necesario crear centros regionales porque un país del sur por sí solo no puede capacitarse sin la ayuda de la región entera”, acotó. El tal sentido, el funcionario se mostró partidario de reforzar la cooperación entre estos centros de capacitación sur-sur “por ejemplo entre África y América latina”.
“Uno de los objetivos apunta a involucrar a las naciones, a las provincias y a los municipios en este proceso de apropiación de la lucha contra los cambios climáticos, porque esta lucha es un asunto que exige que se involucren las poblaciones, cambiando formas de comportamiento relativas al consumo y a la utilización del agua”, detalló. Y cerró: “En la cumbre de París hemos fijado los objetivos, hay que saber que camino hay que recorrer para llegar a ellos”.