La Comisión Europea propuso el pasado miércoles prohibir la exportación de los residuos generados en la Unión Europea, salvo que los países demuestren que son capaces de reciclarlos.
Bruselas planteó que se prohíba el transporte de los deshechos a los países que no forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), excepto si estos los aceptan expresamente y si demuestran que tienen la capacidad para darles un nuevo uso. También quieren prohibir las exportaciones a los países que sí forman parte de la OCDE, si el aumento de la basura a un Estado en concreto genera un riesgo para el medioambiente o la salud pública.
Para garantizar que se cumple el objetivo, la Comisión solicitará información a las autoridades del país en cuestión para saber cómo tratan los residuos. Además, las empresas europeas que los transporten tendrán que hacer una auditoría independiente sobre el tratamiento de los deshechos en terceros países.
Con la propuesta planteada, se quiere actualizar la normativa de tratamiento de residuos, que data de 2006. Para mejorar el tratamiento de los deshechos en el interior de la UE, la Comisión propuso armonizar las normas sobre el transporte de residuos, establecer condiciones más estrictas para su incineración o digitalizar todo el proceso del envío. Otro de los objetivos de la Comisión es combatir el comercio ilegal de residuos.
Fuente: www.efeverde.com