Por un camino de tierra y piedras que sigue la huella de un río, unos ocho kilómetros hacia el norte de Tilcara, se llega al pueblo de Juella. Entre las 120 familias del pueblo y la comunidad indígena El Churcal, se suman 455 habitantes que viven una transformación singular, por primera vez tendrán garantizado el acceso al agua.
Financiado con $589.666, un proyecto especial del ProHuerta –el programa que conducen el Ministerio de Desarrollo Social y el INTA– logró asegurar el abastecimiento de agua en esa comunidad jujeña, mediante la instalación de un sistema de conducción por tuberías que permitió elevar un 70 % la eficiencia de riego y ganar un 20 % más de superficie para plantar duraznos, el fruto tradicional de la zona.
“Los proyectos especiales son una de las estrategias más relevantes en la nueva etapa del programa, con un potencial enorme para un abordaje integral del desarrollo rural”, dijo Diego Ramilo, coordinador nacional de Transferencia y Extensión del INTA. “Si se suman las convocatorias de 2016 y 2017, el ProHuerta invirtió casi 170 millones de pesos en 616 proyectos especiales que están generando un impacto muy positivo en los territorios”, agregó.