Un incendio desatado en la refinería que Shell tiene en Róterdam, Holanda, provocó la interrupción de actividades de una parte de la planta (que es la más grande de Europa) debido a un fallo eléctrico.
“El fuego se declaró en noche del domingo en una central eléctrica de alta tensión de la refinería Shell Pernis de Róterdam”, explicó un portavoz de la empresa. Los bomberos controlaron el fuego al amanecer, pero eso no impidió que varias unidades vieran interrumpido su funcionamiento y que -por razones de seguridad- se quemara el gas restante en el interior del complejo.
El incendio podría deberse a un cortocircuito. Según el responsable de la seguridad regional, no hubo restos de liberación de productos tóxicos en el humo. Todavía no fue estimado el valor de los daños ni cuándo volverán a estar plenamente en marcha las instalaciones.