El avión Solar Impulse II, movido únicamente por energía solar, completó la vuelta al mundo tras aterrizar este lunes en el aeropuerto internacional de Abu Dabi, desde donde había partido en marzo de 2015.
“Este momento es muy especial para nosotros, hemos completado este viaje paso a paso y estamos muy emocionados con la llegada a Abu Dabi”, dijo a la agencia EFE, en el aeródromo emiratí André Borschberg, el segundo piloto de la aeronave que fue pilotada por Bertrand Piccard en la última etapa entre Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
El solar Impulse completó una travesía de 40.000 kilómetros, en 17 vuelos, para lo que requirió más de 500 horas sobrevolando el mar de Arabia, India, Myanmar, China, los océanos Pacífico y Atlántico, Estados Unidos, el sur de Europa y el norte de África.
Tras descender del avión, Piccard, quien fue recibido en la escalerilla del avión por Borschberg, aseguró que la vuelta al mundo realizada por el avión solar suponía “no un logro en la historia de la aviación, sino en la historia de la energía”.
Entre el sonido de las gaitas de la orquesta de Abu Dabi, que recibió el Solar Impulse a pie de pista, Borschberg destacó a la prensa el reto de realizar la última etapa El Cario-Abu Dabi con altas temperaturas, lo que obligó al equipo a “reajustar parte del equipo del avión” debido a la menor densidad del aire.
“Me siento realizado”, confesó Borschberg, antes de destacar entre las 17 etapas la travesía sobre el océano Pacífico como “el mayor reto” de la vuelta al mundo, debido a que fue “el periodo más largo volando”.