Al menos una persona ha muerto y 18 casas han sido destruidas por el incendio incontrolado que se registra en el valle de Santa Clarita, en el norte de Los Ángeles (California, EE.UU.), que ya arrasó con 8.900 hectáreas.
El fuego ha sido controlado en tan solo un 10% dos días después de haberse declarado y amenaza a, al menos, 1.500 hogares de la zona, por lo que cientos de viviendas fueron evacuadas.
Según informó el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, los edificios destruidos o afectados por el incendio se encuentran localizados en el llamado Bear Divide y el Cañón Sand.
El fuego, con foco en Sand, se originó en la tarde del viernes, y es combatido por unos 1.600 agentes y 122 vehículos del Cuerpo de Bomberos, cinco excavadoras y quince helicópteros.
El incendio se ha extendido a gran rapidez por “el calor excesivo, la baja humedad y el terreno escabroso”, sostuvo el supervisor del condado de Los Ángeles, Michael Antonovich. “Este es el quinto año de sequía. Esa es la razón por la que ha ido a más de la noche a la mañana”, añadió.