Para avanzar en sus metas y proyectos de Descarbonización, Genneia lleva a cabo la implementación de iniciativas que permiten responder y acompañar a los desafíos locales de la industria. Gustavo Castagnino, Director de Sustentabilidad de Genneia, dialogó con Futuro Sustentable.
Futuro Sustentable – ¿Han analizado o medido cuáles son los impactos ambientales de las operaciones de la empresa? ¿Qué acciones tienen en marcha o en carpeta para mitigar o neutralizar todos o algunos de esos impactos?
Gustavo Castagnino – Comprometidos con el esfuerzo global por descarbonizar la economía, desde Genneia nos propusimos proveer al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), energía 100% renovable para 2030. Siguiendo esta línea, promovemos un uso eficiente de la energía y llevamos adelante un registro permanente de las emisiones CO2e generadas, y también las evitadas.
A partir de nuestra amplia cartera de parques eólicos y solares, ofrecemos contratos de energía eléctrica a largo plazo (PPA) en el marco del Mercado a Término (MATER), que garantizan el origen renovable y perfil sustentable del consumo energético de sus operaciones. Dichas soluciones energéticas también les permiten cumplir con los estándares del Programa Hacia una Minería Sustentable (HMS).
Como resultado de impactos positivos, nuestros parques de generación renovable que emiten Certificados de Reducción de Emisiones (CER), lograron certificar el cumplimiento de rigurosos parámetros tecnológicos, económicos, ambientales y sociales. De esta manera, durante el 2022, nos posicionamos como la empresa con mayor capacidad de emisión de CER en Argentina, comercializando más de 375.000 CER, triplicando de esta manera los valores comercializados en 2021. Cabe destacar que podemos emitir hasta 973.000 certificados por año, lo que representa el 55% de la producción de Verified Carbon Standard (VCS) de proyectos registrados en Argentina. Asimismo, incorporamos los Certificados de Energía Renovable Internacional (I-REC) a nuestra oferta de soluciones energéticas sustentables, logrando emitir un total de más de 205.000 I-REC para su comercialización.
Creemos que es muy importante acompañar el crecimiento del país apostando por la transición energética, trabajando paralelamente con las distintas compañías que apuestan por la descarbonización de la industria con el objetivo de llegar al Net Zero en términos de emisiones de CO2 y, de esta manera, poder penetrar en los mercados.
FS – Específicamente en materia de descarbonización, ¿Cuáles son los principales desafíos a sortear y qué medidas implementan o piensan implementar al respecto?
GC – Nuestro país cuenta con enormes recursos eólicos y solares y, los grandes actores tienen vocación de invertir, sin embargo, una de las limitaciones es la infraestructura y, en ese sentido, el sistema eléctrico argentino tiene cuellos de botella en casi todas las regiones del país. En esta línea, también es importante buscar que la promoción de energías limpias sea una política pública en las próximas tres décadas.
Es así que es fundamental que Argentina pueda cumplir con sus metas de descarbonización y reducción de gases de efecto invernadero, y para eso es necesario mantener la estabilidad jurídica, ya que los proyectos se planifican a 20 o 25 años y no pueden estar sujetos a cambios políticos que generen un clima de no inversión.
Para seguir desarrollando nuestra industria, requerimos de un sistema de transmisión con capacidad y más complejo, más radial. Desde la Cámara Eólica Argentina (CEA), junto a un grupo de generadores, estamos en diálogo permanente con las autoridades para permitir que la iniciativa privada acompañe decisiones de inversión y colabore en destrabar los cuellos de botella en el transporte.
FS – ¿Cómo se prepara la empresa para el mediano y largo plazo en cuanto a la fijación de objetivos y a la realización de acciones vinculadas con la agenda ambiental para los años 2030 y 2050?
GC – La lucha contra el cambio climático es, sin duda, el mayor desafío global de estos tiempos; por ello, ocupa un lugar relevante en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, a través del ODS 7: Energía Limpia y el ODS 13: Acción por el Clima. En línea con la Agenda 2030, desde Genneia nos comprometimos a que el 100% de nuestra generación provenga de fuentes de energía renovable en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) para el año 2030.
El mundo se ha propuesto que, para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, respecto a los niveles preindustriales, las emisiones GEI deberán reducirse casi a la mitad para 2030 y alcanzar el cero neto hacia 2050. En este marco, Argentina se comprometió a disminuir un 19% las emisiones, en comparación con el máximo histórico de emisiones alcanzado en 2007. El sector energético es clave para alcanzar estos objetivos, y la industria de las energías renovables es uno de los principales actores para viabilizar un cambio hacia una matriz de generación limpia.
Nuestros objetivos de negocio −a corto y mediano plazo− procuran profundizar nuestra matriz renovable y continuar con un paulatino proceso de desconexión de nuestros activos térmicos.
Llevamos adelante una gestión sustentable y transparente del negocio. Por tercer año, realizamos la verificación externa e independiente de nuestra huella de carbono, de acuerdo con GHG Protocol, tanto administrativa como operacional (año base 2020). Este ejercicio nos permite conocer nuestro impacto y nos anima a delinear acciones para lograr operaciones cada vez más eficientes.