GSK se posicionó N° 1 en el ranking “Cambiar el Mundo” de 2016 publicado por la Revista Fortune. La lista distingue a las empresas que realizan progresos significativos en enfoques sostenibles y escalables para hacer frente a los problemas sociales.
En este sentido, la farmacéutica es reconocida por sus esfuerzos para romper las barreras globales del cuidado de la salud, encontrar nuevas soluciones para las futuras generaciones, equilibrar el progreso científico y el impacto social reflejado en la dedicación y el compromiso para modernizar la forma de hacer negocios.
A tres años de la alianza con Save The Children, ayudaron a 1.3 millones de niños y, este año, reguladores europeos aprobaron un gel antiséptico para las infecciones del cordón umbilical de recién nacidos.
Desde 2012, GSK ha suministrado 89 millones de dosis a bajo precio de su vacuna contra la gastroenteritis; esto permitió que 33 de los países menos desarrollados lancen programas de inmunización para combatir una causa común de diarrea y muerte en los niños.
Además, con el objetivo de ampliar y garantizar el acceso a medicamentos a las personas que más lo necesitan en países con menos recursos, se está expandiendo gradualmente la apertura de patentes y adoptando políticas de precios. Desde 2009, GSK ha reinvertido el 20% de sus ganancias en infraestructura de salud en 35 países.