Grupo Induser festejó sus 30 años, fue fundado en 1991 y ha tenido como principal objetivo ofrecer la más alta calidad y eficiencia en actividades de monitoreo y estudios de laboratorio cubriendo las áreas de Ambiente, Minería, Alimentos, Petróleo, Farmacia y Seguridad Ocupacional. Operandos en diversas áreas, garantizando así la cobertura en todo el país, a través de su laboratorio central en Buenos Aires y de las sedes estratégicamente instaladas en las provincias de San Juan, Salta, Mendoza, Neuquén, Chubut y Santa Cruz. En este sentido, Gabriel Valerga, socio gerente del Grupo Induser, dialogó con Pablo Gago en el programa Futuro Sustentable, por AM 1220.
Futuro Sustentable: Durante la pandemia. ¿Se paró mucho la fiscalización y los controles ambientales?
Gabriel Valerga: Sí, la actividad bajó y la fiscalización por parte del Estado también se relajó porque no podían tener movilidad y presencialidad para recibir la información. Los primeros meses de la pandemia, recuerdo que se decía que por la detención de la actividad industrial, se veía el agua más cristalina, los cielos más claros, etc. Pero también hubo un relajamiento de parte de los monitoreos ambientales. Como la industria no podía afrontar todos los compromisos económicos por la pandemia, muchas veces el medio ambiente es lo primero que se deja de lado. El medio ambiente no se puede volver para atrás, porque si no se está relegando un terreno ganado anteriormente. Y eso es muy dañino. En Argentina, creemos que el medio ambiente es un gasto y no una inversión. Todavía nos cuesta entender que es un bien para todos, la empresa, la sociedad y la autoridad de aplicación.
FS: ¿Cómo se mejora la estructura ambiental de nuestro país?
GV: Si, es más que nada una cuestión de presupuestos. En los problemas donde se dirimen estas cuestiones, muchas demandas no avanzan adecuadamente en tiempo y forma por falta de disponibilidad de presupuestos para que puedan hacerse, por ejemplo, peritajes adecuados. Entonces, como la justicia en general es muy lenta, no se pueden abordar ciertos peritajes porque no están los recursos económicos disponibles. Todo se dilata en el tiempo, y si hay un efecto negativo sobre la salud humana o el medio ambiente, persiste años hasta que esto se resuelve, por esa falta de agilidad de la justicia y la falta recursos rápidos. Después veremos cómo se debe pagar eso y cómo se actúa.
FS: A ustedes, como laboratorio ambiental, ¿ les deben pedir muchos parámetros y acreditaciones para operar ?
GV: Menos de lo que se debería. La norma de aseguramiento de calidad natural para un laboratorio es la ISO 17025 o IRAM 301, que es cómo tiene que trabajar un laboratorio es cuestiones de calidad para asegurar los resultados que emite. Son normas internacionales. Y la verdad es que no se lo requiere cómo se debería. Ni el cliente ni la industria lo suele pedir. Entonces compra número en un papel sin saber si el laboratorio hizo bien las cosas o no. La autoridad de aplicación no entiende todavía qué tiene que solicitar, en líneas generales, para asegurarle a todas las partes que ese laboratorio está trabajando bien y con resultados confiables.
FS: ¿Tenemos técnicamente la gente, capacidad y equipos para monitorear una industria como corresponde en nuestro país?
GV: Lo tendríamos, pero hay que fortalecer esto y trabajar mucho en capacitación. Todo eso viene de la exigencia, que te la da el Estado o el mercado. El mercado te la va a dar si tiene una autoridad de aplicación que le esté exigiendo adecuadamente. La Argentina tiene recursos humanos suficientes que no se aprovechan. Hay conocimientos que no se aplican. Hay laboratorios con equipamiento, consultoras muy buenos profesionales. Lo que pasa es que hay que levantar el nivel. Sino, el mundo sigue avanzando a una velocidad muy alta y nosotros nos vamos quedando. Nos están superando en esta materia países vecinos, cuando nosotros éramos referentes en materia ambiental hace 20 años. Tenemos que levantar los estándares ambientales para mejorar día a día.