La reunión de los ministros de Medio Ambiente del G7, que culminó en Bolonia, Italia, resultó en una declaración sobre el cambio climático que no incluyó a Estados Unidos. Además de dejar clara la integridad del Acuerdo de París sobre el clima, el comunicado refuerza el aislamiento de Estados Unidos en cuestiones ambientales y el nuevo liderazgo del bloque europeo.
“Esta división sin precedentes sobre el cambio climático en la reunión de los ministros de Medio Ambiente del G7 es otra señal clara de que el resto del mundo está avanzando con las acciones necesarias para enfrentar la crisis climática, a pesar de la decisión del presidente Trump de retirar los Estados Unidos del Acuerdo de París “, analiza Alden Meyer, director de Estrategia y Políticas de la Union of Concerned Scientists. “Recientemente una amplia coalición de alcaldes, gobernadores y líderes empresariales de EE.UU. asumió el compromiso de cumplir las metas climáticas del Acuerdo sin el apoyo del gobierno federal. Estes son signos inequívocos del creciente aislamiento del presidente Trump sobre el clima y cuestiones de energía limpia, tanto en el país como en el exterior”, completa.
El texto final de la declaración de los Ministros de Medio Ambiente de las seis naciones intervinientes del G7 incluyó 18 párrafos dedicados exclusivamente al acuerdo climático global y afirma que “El Acuerdo de París es irreversible y su total integridad es un factor clave para la seguridad y la prosperidad de este planeta “. El texto también destaca que este es el único instrumento para la colaboración internacional a escala global en mitigación y adaptación al clima, y en cooperación con actores subnacionales y no estatales.