Fluence Corporation desarrollará la planta de tratamiento de efluentes del Frigorífico Gorina, lo que a su vez generará el mayor reactor de biogás en Sudamérica, a partir del procesamiento de 7.000 m3 diarios.
Fluence se encuentra diseñando y suministrará los equipos y la supervisión del montaje de la primera planta de tratamiento completa del grupo en Argentina. La inversión, valuada en cerca de 5 millones de dólares, será finalizada en diciembre del 2021. La relevancia de esta planta, más allá de la inversión en sí, consiste además en que fijará un nuevo estándar para la industria frigorífica y de alimentos en general, no solo a nivel tecnológico, social y ambiental, sino también a nivel de la sustentabilidad económica del proyecto.
Los efluentes que genera la industria frigorífica de carne contienen una carga orgánica que es justamente la que permite generar una gran cantidad de biogás en plantas eficientes. Al respecto, Michele Ceccaroni Sales Engineer de Fluence, afirmó: “Celebramos este cambio de paradigma en una industria tan significativa para Argentina y la región como los frigoríficos. Las plantas de tratamiento, antes vistas solamente como un gasto, generan ahorros significativos no solamente para la empresa, sino además para el medio ambiente y la sociedad. La posibilidad de construir plantas compactas que procesan elevadas cargas con alta eficiencia de remoción de carga orgánica y de nitrógeno rentabiliza este tipo de inversiones”.
La nueva planta de Gorina tratará 5.000 m3 de efluentes diariamente y estará diseñada para una futura expansión hasta 7.000 m3/día. El reactor anaeróbico procesará diariamente hasta 200 m3 de residuos (lodos flotados, lodos biológicos y subproductos del proceso cárnico) y generará 14,000 Nm3/día de biogás. Una unidad de cogeneración de 1,5 MW se alimentará con biogás producido por el reactor.
Entre otros beneficios, esta innovación, que logró el aval del programa RenovAr, permitirá producir energía renovable inyectando electricidad a la red eléctrica nacional (36 MWh/día, reduciendo el consumo de energías que emanan gases de efecto invernadero), cumplir límites de vuelco con un proceso altamente eficiente y proteger las fuentes de agua para consumo humano que, actualmente, escasean. Con la planta de biogás se producirá energía eléctrica en forma continua e independiente del clima.
De esta manera, se marca un nuevo hito en la historia de la industria frigorífica y ganadera de la región. A fines de 2017 el frigorífico ArreBeef ya había dado un paso importante al convertirse en la primera planta en invertir en tecnología anaeróbica de nivel industrial, también con la empresa Fluence. Este año, el frigorífico Gorina dio un paso más, al convertirse en el primero que transformará su planta de tratamiento completa -aeróbica y anaeróbica- para adaptarla al estado del arte internacional, redoblando la apuesta por el biogás y por la co-generación eléctrica-térmica.