El Grupo de Expertos de Alto Nivel de Naciones Unidas (NNUU) sobre los compromisos de emisiones netas cero de entidades no estatales (empresas, organismos financieros, ciudades, regiones) acaba de lanzar un informe que apunta de lleno al greenwashing y cuestiona las promesas de emisiones netas cero (o net zero) carentes de solidez. Se trata de una suerte de libro de reglas que deben cumplirse para verdaderamente emprender el camino hacia la carbono neutralidad.
· El documento solicita a las entidades no estatales que se comprometan a reducir inmediatamente las emisiones absolutas en toda su cadena de valor con objetivos a corto, medio y largo plazo basados en la ciencia. Los planes de transición deben ser detallados y mostrar reducciones inmediatas de emisiones. Las inversiones de capital deben alinearse con dichos objetivos y con la trayectoria de emisiones netas cero de la entidad.
· Para evitar el falseamiento (o manipulación) en la contabilidad climática y otras acciones diseñadas para eludir la necesidad de reducir las emisiones reales de forma rotunda, las entidades no estatales deben publicar el progreso realizado anualmente y este debe ser verificado por un experto independiente.
Asimismo, el informe determina nuevas líneas rojas para evitar el greenwashing. En esa línea, recomienda a las entidades no estatales no:
· Declararse “cero neto” mientras siguen construyendo o invirtiendo en combustibles fósiles. La deforestación y otras actividades destructivas para el ambiente también se consideran inadmisibles.
· Comprar créditos de carbono baratos, que muchas veces carecen de integridad, en lugar de reducir directamente sus propias emisiones. Los créditos de alta calidad sólo deberían usarse para equilibrar las emisiones residuales una vez cumplidos sus objetivos a corto y medio plazo. Es decir, mitigar primero, compensar después.
· Centrarse en la reducción de la intensidad de sus emisiones en lugar de sus emisiones absolutas, o tratar sólo una parte de sus emisiones en lugar de tener en cuenta toda su cadena de valor.
· Ejercer presión sobre gobiernos y autoridades para desvirtuar sus políticas climáticas o la ambición de las mismas.
(Fuente: Periodistas por el Planeta)