El megareservorio de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta perdió este año 56 equipos petroleros; es decir, un 40% del parque que existía a fines de 2015. Según el Ministerio de Energía neuquino, hasta octubre quedaban en los campos de la región 85 torres, frente a las 141 que había en el mismo mes del año pasado.
Vale destacar que a mediados de 2014, cuando llegaron a estar en funcionamiento unos 160. El impacto de la caída fue más fuerte en los niveles de perforación y producción que en el empleo, sobre todo gracias a un convenio entre el sindicato, YPF y algunas firmas contratistas.
En efecto, se acordó seguir pagando una treintena de equipos que, sin embargo, no estaban operativos. El costo de tener esas unidades en stand by se estima en unos 100 millones de dólares para la petrolera nacional, lo que equivale a 10 pozos en Vaca Muerta.