Administradores locales de México, Argentina y Chile, entre otros, apoyaron el avance en la transición hacia una economía circular para combatir las desigualdades sociales y la sobreexplotación de recursos naturales, en un foro presencial y virtual organizado en Roma,
Esto sucedió en el evento “Desafíos globales y locales: el rol de liderazgo de las ciudades circulares”, que se enmarca en la X Conferencia Italia-América Latina y el Caribe, promovida por el Ministerio de Exteriores italiano.
El acto fue organizado por el grupo energético Enel, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Instituto Italo-Latino Americano (IILA), y permitió reflexionar sobre las oportunidades que ofrece la economía circular para las ciudades del futuro. Enel es una compañía eléctrica multinacional presente en más de 30 países en todo el mundo, Produce energía de alrededor de 89 GW de capacidad instalada para más de 70 millones de hogares y empresas. También, la división de energías renovables de Enel, Enel Green Power, es el actor privado renovable más grande del mundo, con, aproximadamente, 50 GW de plantas eólicas, solares, geotérmicas e hidroeléctricas instaladas en los cinco continentes.
Participaron virtualmente el alcalde de Puerto España, Joel Martínez, el secretario de Infraestructura Urbana y Obras de Sao Paulo, Marcos Monteiro, y la subgerente de Estrategia Ambiental y Cambio Climático de Lima, Pamela Bravo, entre otros.
Jimmy Cruz Jiménez, alcalde de Curridabat -en Costa Rica-, declaró que los cinco gobiernos locales trabajan “para desarrollar un modelo de gestión de residuos basado en el concepto de economía circular y cambiar lo que, hasta ahora, se conoce como gestión de residuos”, mientras que la secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México, Marina Robles, defendió también que la circularidad puede ser una oportunidad para las ciudades del futuro de la región.
Al respecto, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Clara Muzzio, mostró el programa “Buenos Aires recicla”, que “promueve el consumo responsable”. Además, el gobernador de Santiago de Chile, Claudio Orrego, dijo que su ciudad quiere ser “la primera en América Latina en tener para 2030 cero emisiones en el transporte público”.
El acto contó con otro panel sobre los desafíos de la transición urbana, en el que participó la directora regional adjunta en el PNUMA América Latina y Caribe, Piedad Martín, que presentó la Coalición de Economía Circular, una plataforma que apoya la transición hacia la economía circular con un enfoque de pensamiento de ciclo de vida.
Por su parte, el director de Enel para América Latina, Maurizio Bezzeccheri, subrayó que “la ciudad circular es un ejercicio”, que deben hacer tanto el sector público como el privado “para repensar el diseño de las ciudades, todos los flujos de materiales y de energía que la atraviesan”.
En este sentido, Antonella Cavalli, secretaria general del IILA, defendió que las ciudades latinoamericanas “construyan sus economías de manera sostenible y avancen hacia una transformación del modelo de producción”. El secretario ejecutivo adjunto de CEPAL, Mario Cimoli, expuso por qué las ciudades circulares son útiles en una región como América Latina, que tiene “aglomeraciones en las periferias” y una “situación de desigualdad marcada”.
A modo de cierre, Michele Crisostomo, presidente del grupo Enel, apostó por una transición hacia la circularidad para combatir las desigualdades y argumentó que “un nuevo paradigma de la energía eléctrica es la base para luchar contra el cambio climático y recuperar el tejido social”.