La audiencia pública para debatir una tarifa de transición al 2023 para las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur se desarrollaba esta mañana de manera virtual con más de 150 oradores inscriptos ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Con esta audiencia se complementarán las instancias de análisis de los cuadros tarifarios de transición que el Gobierno aplicará hasta 2023, plazo durante el cual prevé abordar una nueva RTI para los segmentos de generación, transporte y distribución de electricidad y de gas por redes.
Entre los 151 inscriptos, además de los representantes de las empresas licenciatarias, y entidades que reúne a las generadoras, transportistas y distribuidoras del sector eléctrico, están inscriptos los defensores del Pueblo de la Nación, de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, las asociaciones de defensa del consumidor, y entidades de bien público, entre otros.
En las jornadas previas al debate, las dos distribuidoras eléctricas que se encuentran bajo órbita federal y el ente regulador expresaron sus diferencias en torno del pedido de incrementos tarifarios que realizaron las empresas, en el informe obligatorio que antecede a la audiencia.
En la audiencia pública, el presidente de Edesur presentó para esta transición dos alternativas de solución que pueden combinarse tarifas más subsidios, con la finalidad de contar con los recursos necesarios para brindar un servicio de calidad.
La primera propuesta consta de un aporte de los usuarios con un nuevo cuadro tarifario a partir del 21 de abril, más un ajuste en agosto. El impacto en la tarifa residencial sería del 34% y en el promedio del resto de las categorías del 45%.
La segunda opción establece subsidios por un valor de $34.260 MM sin cambio de cuadro tarifario.
Un dato destacado por Blanco es que Edesur en AMBA tiene la tarifa más baja de la Argentina (5,4 $/KWh), contra Buenos Aires (7,8), Santa Fe (7,5), Río Negro (6,4) y Tucumán con un (5,8). A nivel regional la tarifa de Edesur es 70% más baja que el promedio de la tarifa de Sudamérica. Así, la población de Argentina con el PBI/cápita más alto paga las tarifas más bajas.
Por su parte, el presidente y CEO de Edenor, Ricardo Torres, planteó la necesidad de fondos para mantener el servicio eléctrico y continuar con la mejora en la calidad. Y detalló que todos los ingresos tarifarios percibidos por la Distribuidora fueron destinados a inversiones y a la mejora en la operación del servicio público concesionado.
Para mantener los niveles de calidad del servicio establecidos por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Edenor planteó una necesidad de fondos por más de $20.000 millones. “Solicitamos que a través de la tarifa o de subsidios directos –tal como han expresado las autoridades últimamente- se nos provea de los fondos necesarios para continuar este proceso de mejora y ampliación del servicio” explicó Torres.
Además agregó “Si el estado definiera que la totalidad del déficit previsto por Edenor se incluya en las facturas de los clientes, las tarifas deberían aumentarse un 28% para clientes residenciales y 31% para el promedio de todos los clientes de Edenor. Recordemos que en estos dos años los salarios subieron 90% y la inflación superó el 120% “.
En relación a la situación financiera de Edenor, Torres afirmó que hace dos años no se incorpora el aumento de los costos en los ingresos de la Distribuidora. “Edenor no tiene forma de mantener las operaciones sin fondos suficientes y por eso ha tenido que volver a endeudarse con el mercado eléctrico mayorista desde hace un año”.