El informe “Atlas Socioambiental de las Tierras Bajas y Yungas de Bolivia”, de la Fundación Amigos de la Naturaleza, ilustra un futuro cercano poco feliz para Bolivia. Según este, en menos de 15 años, y como consecuencia del cambio climático, dicho país deberá enfrentar un aumento de hasta 2°C en su temperatura media anual y un gran déficit de agua.
Más específicamente, las zonas afectadas serán al menos 20 regiones de los departamentos de La Paz, Beni, Pando y Santa Cruz.
Estos efectos están en línea con las proyecciones del IPCC, según las cuales es “muy probable” que el planeta experimente un calentamiento global entre 2,6°C y 4,8°C para el año 2100.
Es menester destacar que el presidente boliviano Evo Morales fue uno de los 60 jefes de Estado que asistieron, en abril pasado, a la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, para firmar el acuerdo de París. Durante su intervención, Morales abogó por respetar el derecho de los pueblos a su identidad, cultura y formas de vida.
“Si no cumplimos con los acuerdos y nuestro compromiso de Paris, en los próximos 20-30 años, la temperatura subirá de 5°C a 6°C, y seremos testigos de la destrucción del planeta y de la vida”, dijo entonces.