El Director Provincial de Transición Ecológica, Hernán Hougassian y el intendente de Laprida, Pablo Torres, presentaron los nuevos paneles solares del Centro de Interpretación de la obra de Salamone, una inversión histórica del Programa de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires. Además, entregaron un sampi y una prensa vertical para la Planta de Residuos, termotanques solares, composteras domiciliarias y luces LED para vecinos, instituciones y escuelas rurales lapridenses.
“La inauguración de estos nuevos paneles solares hace que este sea el primer edificio público que funciona con energía solar. Es fundamental seguir profundizando con estas obras para reducir las emisiones de gases de Efecto Invernadero, democratizar el acceso a la energía y reducir los costos de consumo”, fueron las palabras de la ministra de ambiente de la Provincia, Daniela Vilar.
“Que el observatorio sea el primer edificio conectado a este esquema de generación distribuida es una muy buena noticia para nosotros y le agradecemos al Ministerio de Ambiente que nos ha financiado esta obra”, señaló el intendente Torres.
El Programa de Adaptación y Mitigación fue presentado a fines del año pasado por el gobernador Axel Kicillof. Los objetivos específicos para Laprida fueron la instalación de un kit solar (inversor de carga, paneles solares y módulo de monitoreo remoto), así como también la colocación de 26 termotanques solares, un autoelevador y una prensa vertical, que aumentarán la capacidad local de gestión de residuos. Esto hace más eficiente el proceso de tratamiento de los mismos.
A su vez, se entregaron 580 luces LED para 11 escuelas del municipio y viviendas sociales. También, el Programa Provincial de Compostaje otorgó 260 composteras, de las cuales 160 fueron destinadas a 51 viviendas sociales y 100 para trabajadores municipales. Estos tres programas impulsados por el Ministerio de Ambiente proponen líneas de acción ambiental con distintos ejes estratégicos, que varían según las particularidades de cada territorio.
Incluyen la gestión sustentable de residuos, la transición ecológica, el fortalecimiento de áreas protegidas y su biodiversidad, la soberanía alimentaria y la educación ambiental: políticas públicas pensadas para mejorar la calidad ambiental y, al mismo tiempo, el Buen Vivir de las y los vecinos.