El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, junto con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; y el presidente de Fortescue Future Industries (FFI) para la region Latinoamérica, Agustín Pichot, firmaron ayer un Acuerdo Marco que da inicio a tareas de prospección y factibilidad para proyectos de hidrógeno verde en Río Negro. En el marco del Plan de Desarrollo Productivo Verde, el hidrógeno verde se presenta para Argentina como una oportunidad de desarrollar proveedores competitivos en toda la cadena, crear nuevos empleos y aumentar significativamente las exportaciones a la vez que se protege el ambiente local y global.
“El problema ambiental, el tema del cambio climático tiene cada día respuestas concretas desde la tecnología, desde la ciencia, desde la industrialización, y requiere un esfuerzo de organización política. Está claro que las soluciones técnicas van a ser implementadas si logramos una buena articulación entre los gobiernos nacionales, provinciales, y el sector privado, y que entre todos conformemos un verdadero círculo virtuoso que nos permita avanzar hacia este gran objetivo que es el Desarrollo Productivo Verde”, aseguró Kulfas. “Agradezco a Fortescue Future Industries y al embajador esta propuesta concreta para empezar a recorrer un camino que tiene que ver con la investigación, y para que Argentina y la provincia de Río Negro puedan ser jugadores relevantes en esta verdadera revolución tecnológica y productiva que va a producirse en el escenario internacional”, agregó.
“Soy fuertemente optimista con esta década, a pesar de las dificultades, el mundo va hacia un lugar donde Argentina tiene todo para ofrecer, sus recursos naturales estratégicos, las energías limpias que el mundo necesita, tiene sus industrias, tiene ciencia y tecnología, y economía del conocimiento. Esto no se logra mágicamente sino con mucho trabajo, con esfuerzo cotidianos e interactuando de esta manera, entre el sector público y el sector privado, con los organismos científicos-tecnológicos, con las empresas que tienen estas capacidades para avanzar en esta dirección”, destacó el ministro.
A su turno, la gobernadora Arabela Carreras agradeció “a la empresa Fortescue y a los equipos del Ministerio de Desarrollo Productivo y de Río Negro que han sido protagonistas en el proceso previo y que tendrán la responsabilidad de dar continuidad legislativa a este comienzo que estamos dando”, y puntualizó: “Ya veníamos trabajando en el hidrógeno general y en el hidrógeno verde en particular con un equipo de científicos que llevan muchos años desarrollando investigación, y con la expectativa que llegará en algún momento al estado de madurez tecnológica necesaria”.
Del encuentro también formaron parte el embajador de Australia en Argentina, Brett Hackett; el secretario de Industria, Ariel Schale; y, de manera virtual, la CEO de Fortescue Future Industries, Julie Shuttlewort.
“Para alcanzar un acuerdo como el que se firma hoy hace falta más que una visión y compromisos compartidos hacia el futuro, se trata de reconocer que, en muchos aspectos, el futuro ya está aquí. Hay pocos países mejor posicionados que Argentina y Australia para satisfacer la demanda tanto interna como mundial de energía limpia”, destacó el embajador Hackett. “Esto será beneficioso para los dos países pero es igual de importante y tendrá beneficios a nivel mundial. Creo que, además de este proyecto en sí, también surgirá una verdadera sociedad de investigación y ciencia aprovechando la excelencia científica de nuestros dos países”, agregó.
En tanto, Pichot aseguró: ”Como argentino y presidente de FFI me enorgullece celebrar este acuerdo marco para explorar posibles proyectos industriales verdes en nuestro país. Argentina y la Provincia de Rio Negro, cuentan con un gran potencial en energía renovable, una atractiva infraestructura portuaria y una localización estratégica. FFI quiere desarrollar el mercado de energías renovables y del hidrógeno verde en el país y, de esta manera, contribuir positivamente a sus ambiciones de descarbonización”.
La tecnología del hidrógeno verde, que cada vez suscita un interés más concreto como una estrategia de transición energética, implica una gran oportunidad para Argentina porque tiene una amplia ventaja competitiva para generar energía renovable eólica con buenos vientos en la Patagonia, hidroeléctrica con importantes proyectos pendientes y también solar por los niveles de radiación en el NOA.
La recuperación de IMPSA, que es un proveedor estratégico del sector energético, y el trabajo del gobierno nacional en el desarrollo de proveedores para la industria de renovables que hoy están exportando muestran que la experiencia se podría repetir y multiplicar si se pone el foco en el crecimiento a largo plazo que tendría el equipamiento para generación de energía y para la cadena del hidrógeno.
El hidrógeno verde es la fuente de energía más pura del mundo y tiene el potencial necesario para reemplazar hasta tres cuartos de las emisiones globales si se mejora la tecnología a escala.