El Ministerio de Energía y Minería de la Nación descartó cambiar la hora durante el verano para promover el ahorro energético y evitar cortes de luz. Según las autoridades el nuevo patrón de consumo de energía de los argentinos torna innecesaria la medida.
Hasta hace algunos años, el pico de la demanda se registraba durante la noche; es decir, cuando las personas volvían del trabajo a sus hogares. Gracias al cambio de huso horario se aprovechaba mejor la luz del día y se requería menos electricidad en iluminación. Ahora, según Andrea Heins, el mayor nivel de consumo se da entre las 15 y las 16 horas.
“El pico de la demanda coincide actualmente con el momento de mayor temperatura, y no tiene que ver con la claridad del día. No se generaría un gran ahorro si se cambiara el horario”, explicó la subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, quien brindó una conferencia de prensa junto con el secretario de Planeamiento Energético, Daniel Redondo.
De acuerdo con los especialistas, la decisión de modificar la hora, que en otros momentos fue valiosa, hoy no tiene sentido alguno. “De hecho, si atrasamos el horario, vamos a perjudicar a muchas actividades turísticas de las economías regionales, ya que se extiende el día”, argumentaron los funcionarios.