Los diputados de Francia aprobaron, el pasado martes, un proyecto de ley sobre el clima, impulsado por el partido del presidente Emmanuel Macron, pero que los ecologistas consideran “insuficiente” frente a la emergencia climática.
El proyecto fue aprobado por la Cámara Baja del parlamento por 332 votos a favor y 77 en contra, mientras que 145 diputados se abstuvieron. El Senado lo debatirá en junio.
El texto incluye la supresión de los vuelos nacionales a destinos a los que se pueda ir por ferrocarril en menos de dos horas y media, la creación de un “delito de ecocidio”, la introducción de un bono por la compra de bicicletas eléctricas y la prohibición de alquilar viviendas mal aisladas desde el punto de vista térmico a partir de 2028. El objetivo es adoptar medidas que permitan a Francia cumplir su objetivo de reducir para 2030 sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% con respecto a los niveles de 1990.
En cambio, algunas organizaciones, como Greenpeace y la Red de Acción por el Clima, denunciaron una “oportunidad perdida” y un “proyecto de ley para fingir que se actúa”.
Ciento cincuenta personas fueron elegidas al azar para formar una “Convención Ciudadana sobre el Clima”, cuyo objetivo era recomendar medidas que permitieran al país cumplir sus objetivos de emisiones. Sin embargo, al ver la legislación presentada al parlamento, muchos miembros se sintieron defraudados y acusaron a Macron de incumplir el compromiso de adoptar sus ideas. El gobierno replicó que trata de encontrar un equilibrio entre la reducción de las emisiones y la protección de los trabajadores y la industria en un momento en que la economía ha sido golpeada por la pandemia del covid-19.
El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea acordaron, a finales de abril, el objetivo de reducir al menos el 55% para 2030 con respecto a los niveles de 1990, en comparación con el objetivo del 40% establecido en la ley francesa.
Fuente: Infobae.