Por el Ing. Juan Pablo Camezzana, Business Development Manager de Fluence Sudamérica para Argentina:
Cada Día de la Conciencia Ambiental nos convoca a todos a reflexionar sobre nuestras acciones y actuar por un mundo mejor. Este año en particular, creemos que la pandemia nos tiene que impulsar a hacer una evaluación más meticulosa de los efectos de la acción antrópica sobre el ambiente y los propios seres humanos. Seguramente este escenario actuará como catalizador de una tendencia que ya veníamos viendo cada vez más frecuentemente y es justamente a trabajar activamente en la sostenibilidad del desarrollo.
La pandemia nos ha dejado claro entre otras cosas la fragilidad de determinados sistemas de contención a situaciones no planificadas, aun en los países más desarrollados del mundo. Nos ha mostrado de la forma más cruda cómo la acción del hombre y sus prácticas productivas, pueden condicionar la totalidad del planeta. Y que las buenas prácticas sanitarias son una parte fundamental para el cuidado de las personas.
Atender a revertir el déficit de provisión de servicios de agua potable y saneamiento en cada localidad debe ser una prioridad hoy más que nunca. En materia de tratamiento de aguas y efluentes todos los casos, por pequeños que parezcan, deben ser abordados en forma rigurosa. Es necesario actuar sobre todo el ciclo industrial y urbano del agua buscando mitigar los efectos adversos del desarrollo para la preservación el cuidado de la vida y el ambiente.
Aun estando en plena pandemia es posible visualizar cómo por ejemplo, las empresas prestadoras de servicios de agua y saneamiento comienzan a explorar nuevas tecnologías para hacer más eficientes sus procesos de desinfección. Hoy, ha quedado más que claro que el impacto al medio ambiente es determinante y sus efectos secundarios menos deseados, por lo tanto, necesitamos de opciones innovadoras, más amigables con el ambiente, como la ultrafiltración y la radiación ultravioleta que validen estos procesos de tratamiento. La industria del agua ha avanzado en ello, como es el caso de, Fluence, una compañía que posee un foco muy marcado en el desarrollo e implementación de soluciones sostenibles, mediante el uso de nuevas tecnologías.
Preservar el medioambiente y proteger la vida son responsabilidades que abarcan a todos los actores sociales. En lo que respecta al agua, debemos avanzar en educación ambiental, en políticas que avalen el acceso a este recurso y la reutilización por nuestra vida presente y futura, así como la de los demás seres vivos. La sustentabilidad para la preservación de las fuentes hídricas no es sólo una responsabilidad de la gran industria en cuyos procesos de producción el reciclaje de agua empieza a posicionarse como un estándar, o de las instituciones públicas y grandes prestadoras de servicio, sino de todos los sectores. Nuestro futuro depende de ello.