Para analizar los factores de la contaminación del agua potable, Futuro Sustentable conversó con Juan Pablo Camezzana, Business Development Manager de Fluence.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo está hoy el agua que consumimos en el día a día?
Juan Pablo Camezzana: – La calidad de agua, en la gran de la mayoría de los casos, está en línea con lo que establecen las normativas locales. Si interpretamos que esas normativas son adecuadas, podemos considerar que el agua es apta para el consumo. Las aguas crudas que hoy potabilizamos sufrió algunos cambios, son diferentes a las que potabilizábamos originalmente, cuando se construyeron las plantas potabilizadoras. Existen factores que requieren que prestemos más atención en los tratamientos. Hay compuestos considerados “contaminantes emergentes”, que aparecen en cantidades mínimas y difíciles de identificar, que están presenten en nuestras aguas potables.
FS: – ¿Hay una falla actualmente?
JPC: – No estamos fallando, sino que las plantas potabilizadoras no consideran en su concepción inicial etapas de tratamiento para remover estos nuevos contaminantes emergentes. Hasta la industria en general desconoce todavía el impacto de todos esos emergentes combinados. No es que el prestador del servicio esté haciendo mal las cosas, es que todavía no tenemos normativas para contemplar estas cuestiones. En Europa ya hay algunos avances, pero es un día a día.
FS: – ¿La industria está preparada para trabajar con esto?
JPC: – La industria de agua global cuenta con la tecnología necesaria para remover estos agentes contaminantes de los que hablamos. Son tecnologías ya probadas y existentes que, en una secuencia adecuada y con monitoreo adecuado, pueden realizar la remoción. Además, estas tecnologías se utilizan para potabilización de efluentes cloacales. Argentina cuenta con varias compañías que pueden implementar este tipo de soluciones.