El Instituto de Protección Ambiental de la Amazonia brasileño denunció por “crimen ambiental” a una empresa transportadora por derramar 24.000 litros de un derivado del petróleo en el río Negro, afluente del Amazonas, informó ese organismo.
La “emulsión asfáltica” cayó el domingo desde un camión tanque de la empresa “Transbetume Comercio y Transporte” cerca del puerto de San Raimundo, en la zona oeste de Manaus, capital del norteño estado brasileño de Amazonas.
“Alguien abrió la válvula de seguridad y el material se derramó y entró en una galería pluvial hasta que fue a dar en el río Negro, afectando seriamente la flora y el agua del río”, declaró el jefe de fiscales del Instituto Ambiental, Hermógenes Rabelo, quien denunció a la empresa por “crimen ambiental”.
La apertura de la válvula “fue obra de supuestos ladrones que intentaron hurtar el derivado de petróleo”, aunque todavía se desconocen las causas del derrame.
El instituto ambientalista señaló que la “empresa fue notificada pero no tomó las medidas correspondientes para evitar que la carga contamine el río”, que recibe aguas de las cuencas del Amazonas y Orinoco y es el principal afluente del Río Amazonas.
En tanto, equipos del instituto trabajaban para limpiar la zona afectada e impedir que la mancha de asfalto se disemine aguas abajo y llegue hasta el Río Amazonas.
El cargamento derramado iba a ser transportado por barco hasta el puerto de Santarém, en el extremo este de la región amazónica brasileña, que ocupa más de 4 millones de kilómetros cuadrados.