Tras el escándalo que estalló en 2015, casi 300 mil usuarios de autos Volkswagen adhirieron a la demanda colectiva impulsada en Alemania contra la automotriz por la manipulación del software que registra las emisiones de gases.
Según informó el semanario Der Spiegel, hasta el 28 de diciembre se habían registrado un total de 294.000 propietarios de automóviles afectados de ese fabricante, una cifra que se incrementó con las nuevas incorporaciones en los tres días siguientes.
El plazo para unirse a la demanda expiró el pasado 31 de diciembre, y se había iniciado el 1° de noviembre con la organización de la Asociación de Consumidores y el apoyo del club de automovilistas alemán ADAC.
En el texto, la demanda señala que los afectados tienen derecho a una indemnización y que la compañía debería asumir los daños ocasionados por la manipulación del software de los motores diésel.
La demanda se orientó a propietarios de vehículos de las marcas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda con motores diésel del tipo EA 189 de 1,2, 1,6 y 2,0 litros, que fueron equipados con un dispositivo de desconexión ilegal que obligó a su llamada a talleres por parte de la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) en Alemania o de autoridades equivalentes en otros países europeos.