Fluence Argentina, compañía líder en el mercado latinoamericano de soluciones en el tratamiento, recuperación y reúso de aguas y efluentes, en alianza con Antares, la fábrica de cerveza artesanal nacida también en Mar del Plata, presentaron la primera cerveza argentina hecha a partir de agua de mar desalinizada.
Se trata de un desarrollo en conjunto, que apunta a dar el ejemplo en materia de responsabilidad socio ambiental e innovación.
La idea surgió de una relación de amistad de largos años entre los directivos de Antares, Leo Ferrari y Pablo Rodríguez, y Alejandro Sturniolo, VP de Marketing y Ventas de Fluence Argentina, tres ingenieros químicos marplatenses que no solo tienen en común la profesión, sino las ganas de hacer, innovar, divertirse y concientizar al mismo tiempo con un proyecto que une amigos y colegas en pos del cuidado del medio ambiente.
“Hace tiempo tuvimos esta idea y arranqué el 2019 llamando a mis amigos de Antares para decirles que teníamos que hacer la primera cerveza argentina de estas características. Si bien parecía que lo más difícil sería el proceso conjunto de elaboración, ¡finalmente la anécdota fue ponernos de acuerdo en el nombre! Estamos felices de poder llevar a cabo en conjunto este producto, que materializa el compromiso de ambas empresas por proteger al medio ambiente, a la vez que permite tomar conciencia de la escasez de los recursos a través de una alternativa sustentable“, expresó Alejandro Sturniolo, VP de Marketing y Ventas de Fluence Argentina.
Por su parte, Leo Ferrari de Antares contó que “Antares y Fluence comparten muchas cosas. Nacieron casi simultáneamente, son marplatenses, sobrevivieron crisis, emplean a muchos jóvenes ingenieros locales, y sobre todo les gusta meterse en proyectos nuevos, romper los moldes, innovar y trascender fronteras. Por eso no dudamos en ser parte de este proyecto. Hacemos esta cerveza para imaginar el futuro, cuidando nuestro acuífero marplatense”.
“Una cerveza rubia con una receta especial que amerita esta ocasión, con ingredientes naturales, ligera, liviana y realizada a partir de agua de mar desalinizada. Celebrando el Día Mundial del Agua, el 22 de marzo estará disponible en todos los locales de Antares del país como edición limitada”, agregó Pablo Rodríguez de Antares.
Asimismo, en el marco del seminario anual de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (ALADYR), el 20 y 21 de marzo en el Hotel Madero de la Ciudad de Buenos Aires, se realizará la primera degustación de Oceánica, de la mano de los principales referentes y líderes mundiales en temas de agua.
Una cerveza con conciencia: la importancia de potabilizar el agua de mar
La situación hídrica puede considerarse en estado reservado. Más del 70% de la superficie terrestre es agua y, sin embargo, según Unicef, 3 de cada 10 personas no tienen acceso a agua segura en el mundo.
Casi el 97% del agua en la tierra la encontramos en forma de mares, y solo el restante 3% está en forma de aguas superficiales, subterráneas y glaciares. El 75% de la población vive a menos de 100 km del mar, en ciudades cada vez más grandes, lo que genera un estrés sobre las fuentes de agua potable por la demanda del recurso y contaminación irreversible.
Según Naciones Unidas, en 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial podrían hacerlo en condiciones de estrés hídrico, es decir, de manera sumamente restringida.
Una herramienta válida para disminuir dicho estrés es la potabilización de agua de mar. Entidades del ámbito público y privado recurren al mar y acuíferos, antes descartados para su uso o consumo, gracias a las diferentes tecnologías que posibilitan la transformación del recurso en agua segura.
Argentina fue uno de los pioneros en Sudamérica en avanzar con la potabilización de agua de mar. La primera planta fue instalada en la década del 80 en Puerto Pirámides, Chubut. Sin embargo, hay pocos proyectos adicionales. Que nuestro país no haya tenido que avanzar más decididamente en el desarrollo de esta aplicación tiene que ver fundamentalmente con tenemos la suerte de habitar un territorio donde el agua superficial y la subterránea son más que abundantes.
La ciudad de Mar del Plata se abastece de agua potable desde acuíferos subterráneos de muy buena calidad. Sin embargo, la explotación prolongada y a la vez creciente genera un mayor estrés sobre las napas de agua potable, haciendo que los pozos cercanos a la costa produzcan agua cada vez más salada y deban desactivarse.
Antares y Fluence, conscientes de esta situación, se unieron para hacer Cerveza Oceánica, una muestra de las importantes oportunidades que brinda la tecnología de desalinización para la solución al problema del agua.
El proceso se inicia en Mar del Plata con la filtración y tratamiento del agua proveniente del mar mediante la ósmosis inversa, tecnología que permite producir agua sin sales tras su paso por membranas semipermeables, reduciendo así el impacto ambiental. Luego, antes de cocinar el mosto en la cervecería, se calienta el agua hasta 80 grados y, como parte del proceso habitual, se hierve para pasteurizarla.