La empresa Siemens desarrolló un sistema híbrido de generación de electricidad utilizando combustibles renovables que podría servir como modelo para la energía limpia en las próximas décadas.
La creación surgió tras un pedido del gobierno de Ecuador para resolver un problema ambiental que enfrentan en las Islas Galápagos, luego de que la UNESCO les advirtiera sobre la posibilidad de perder su codiciada distinción de “patrimonio mundial”.
En concreto, Ecuador necesitaba encontrar una solución de energía eléctrica más limpia para que la isla no perdiera su designación como santuario biológico, para lo cual Siemens propuso la creación de una planta de energía “híbrida” que combinara la generación de energía solar con un componente de energía de biocombustibles que utilizara una nuez poco conocida como su fuente de energía.
El problema giró en torno al reemplazo del sistema de energía eléctrica altamente contaminante en la isla Isabela, la mayor de las 21 islas del parque nacional y la plataforma de lanzamiento para decenas de miles de turistas globales que cada año realizan excursiones en barco por el archipiélago. Hasta octubre de 2018, la isla y sus 2.500 residentes permanentes recibían servicios de una planta a diesel que emitía altos niveles de smog y ruido.
Con solo 1,8 megavatios de capacidad máxima, la propuesta de Siemens era una planta de energía con una pequeña fracción de la potencia generacional que está acostumbrada a construir. La empresa estaba intrigada por los desafíos logísticos del proyecto Isabela, la importancia de preservar un ecosistema único para las generaciones futuras y probar la tecnología innovadora del sistema híbrido como parte de su compromiso con la sostenibilidad.
“Decidimos invertir en esta tecnología porque creemos en la filosofía general que la respalda, un proyecto 100% renovable. Combina la intermitencia de la energía solar con otra fuente de combustible renovable en la que puede confiar. Fue una oportunidad para introducir la tecnología y probarla para otros proyectos por venir”, destacó Sajjad Khan, gerente de Siemens para el proyecto energético de Galápagos.
La tecnología renovable del sistema híbrido consta de tres componentes principales: una “granja” de energía solar de 952 kW que cuenta con unos 3,024 paneles fotovoltaicos, un sistema de generación de biodiesel de 1625 kW formado por cinco grupos de generación de 325 kW, y un elemento de almacenamiento de batería puede agregar 660 kW instantáneamente cuando sea necesario.
Unirlo todo es un sistema de control único que Siemens está mostrando en Isabela. Incluye software propietario para administrar, entre otras funciones, los flujos de energía hacia y desde las baterías.
Un nuevo biocombustible
Un aspecto novedoso del componente de biodiesel del proyecto es su uso de Jatropha, también conocida como nuez de Barbados, como fuente de combustible. La nuez, que crece en áreas tropicales en varios países de América del Sur, incluido Ecuador, consiste en un 40% de aceite que se puede procesar en un biodiesel de alta calidad.
Se estableció una planta de procesamiento de Jatropha con personal de una cooperativa local en la región costera de Manabi, en Ecuador, para suministrar biocombustibles a la nueva planta de Isabela, que a diferencia de los combustibles fósiles se degradaría relativamente rápido si se produjera un derrame durante el transporte.
La nueva planta de energía híbrida ya brindó cruciales beneficios ambientales al evitar quemar los 33.000 litros de diésel que alimentaban la antigua planta cada mes. La nueva planta de energía, que ahorró 88 toneladas de emisiones de CO2 y es mucho menos ruidosa, demostró ser confiable, operando al 99% de su capacidad.