Durante la COP28, que inicia este 30 de noviembre en Dubái, Colombia quiere liderar la conversación climática mundial, bajo la dirección del presidente Gustavo Petro y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad. El país sudamericano apunta a tomar un papel protagónico en el evento, proponiendo acciones concretas como el tratado de no proliferación de combustibles fósiles, destacando la ambición del país de promover activamente la transición hacia un modelo energético sostenible a nivel internacional.
En cuanto al uso de combustibles fósiles, en la rueda de prensa mencionada con anterioridad, la ministra de Ambiente colombiana, Susana Muhamad, expresó la preocupación de que, a pesar de ser estos los principales generadores de emisiones, no existen menciones directas a estos en el Acuerdo de París ni en acuerdos posteriores. Destacó que muchos gobiernos aún planean expandir la exploración y explotación de estos recursos. Frente a esta realidad, enfatizó que Colombia propone la necesidad de un plan estructurado y paulatino para la reducción del uso.