El Ministerio de Finanzas de la República Popular de China ha anunciado que eximirá de pagar el impuesto sobre la renta a los corredores extranjeros que comercien con petroyuanes. Los usuarios tampoco tendrán que pagar los impuestos asociados a los ingresos por comisiones de las transacciones derivadas de estos contratos de futuro.
Actualmente, y a pesar de los planes del Gobierno chino, los precios de referencia en el mercado petrolero mundial predominantes siguen siendo los marcados en dólares por el West Texas Intermediate (WTI) —Nueva York— y Brent —Londres—. Una situación que desde el punto de vista chino, no refleja la oferta y la demanda de petróleo real, especialmente en los mercados de la región Asia-Pacífico. Así lo manifiesta un país que, desde 2017, superó a EEUU y se convirtió en el mayor importador y consumidor de petróleo del mundo.
El éxito de los planes de China dependerá de cómo sea recibido el petroyuán fuera del país asiático. Será necesario que comercien con él no solo inversores chinos, sino también otros agentes extranjeros.