El Parque Patagonia Azul en la costa de Chubut es una de las regiones más biodiversas del mar argentino. Allí habitan más de 50 especies de aves marinas y 13 de ellas también tienen sus sitios de nidificación, especialmente en las más de 60 islas e islotes de esta increíble región.
Entre estas aves se destacan el pingüino de Magallanes, un ave no voladora que solo sale a tierra para nidificar; el cormorán imperial, que a diferencia del pingüino es un ave voladora y al igual que éste bucea en búsqueda de peces que constituyen su dieta; y el petrel gigante, que es la especie de petrel más grande del mundo y se alimenta principalmente de carroña, es decir de restos de animales muertos.
Científicos del Laboratorio de Ecología de Predadores Tope Marinos del CONICET con la colaboración de la Fundación Rewilding Argentina y el auspicio del gobierno de la Provincia de Chubut han instalado conexión de internet y cámaras de video en tres islas: Tova, Tovita y Robredo. De esta forma pueden monitorear en forma remota y sin molestar a las aves, la actividad de incubación y crianza de los pichones en vivo, incluso durante la noche. También se colocaron dispositivos satelitales y cámaras de video en distintos individuos para registrar sus recorridos y observar lo que hacían en cada sitio.
Estas tres especies de aves, al igual que el resto de la vida silvestre marina, sufren las consecuencias de la contaminación de los océanos (especialmente por plástico) y de la sobrepesca. Por esta razón resulta fundamental estudiarlas y así poder tomar las medidas de conservación necesarias que garanticen su supervivencia.