En Recife, uno de los puntos turísticos más importantes de Brasil, y los municipios que la rodean se registraron escenas desesperantescon morros desintegrándose por las fuertes lluvias arrastrando casas en las favelas. Se estima que los muertos llegarían a 84.
Barrios de clase media y clase alta como Boa Viagem o Pina también se encuentran afectados por las inundaciones, al punto que los principales shoppings de Recife debieron cerrar a raíz del ingreso del agua a sus instalaciones.
El estado de Pernambuco decretó el estado de emergencia en nueve municipios.
Es la segunda catástrofe que sufre el país durante 2022 por las precipitaciones ya que en febrero hubo 233 muertos en la ciudad de Petrópolis, en las sierras de Río de Janeiro.
Una comitiva del gobierno nacional llegó este domingo a la zona de desastre: el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira, el de Salud, Marcelo Queiroga, el de Ciudadanía, Ronaldo Benton, y de Turismo, Carlos Brito.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro prometió visitar el estado de PernambucoJair este lunespara interiorizarse de la tragedia.
La lluvia que se registrada desde el miércoles en parte de la región noreste de Brasil afecta también a a otros estados vecinos como Alagoas.