El Grupo BMW anunció el pasado 12 de mayo, en el Encuentro General de Accionistas, que suprimirá la emisión de más de 200 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030.
Esto equivale a más de 20 veces las emisiones anuales de CO2 de una ciudad con más de un millón de habitantes, como Múnich. Para lograrlo, el Grupo BMW está en proceso de reducción de la huella de carbono de sus vehículos en todo su ciclo de vida: desde la extracción de las materias primas, la producción, la fase de uso, hasta el reciclaje al final de la vida útil de los componentes. En el futuro, la prioridad será utilizar menos recursos. Así, BMW reforzó su proyecto de movilidad sostenible.
El Grupo BMW destacará el potencial futuro de la economía circular para la protección del medio ambiente y el clima en la IAA Mobility 2021, que se celebrará en septiembre. El enfoque “Repensar, reducir, reutilizar y reciclar” de la compañía ofrece una visión holística de cómo se puede reducir drásticamente el uso de materias primas en los coches del futuro.
El Grupo BMW ya tiene previsto llevar la sostenibilidad al siguiente nivel en sus modelos de la “Neue Klasse” (la nueva clase) en los próximos años al reducir considerablemente su consumo de recursos por vehículo. El objetivo es aumentar sustancialmente el porcentaje de material secundario, como el acero, los plásticos y el aluminio reciclados. Ante la escasez de recursos naturales y el aumento de los precios de las materias primas, el Grupo BMW considera este paso como una palanca crucial para implementar las prácticas empresariales sostenibles y la creación de un claro imperativo de eficiencia.
El proceso de fabricación y de producción de las celdas de batería depende en un gran porcentaje de la energía y, por tanto, supone un factor fundamental en la huella de carbono de cualquier coche eléctrico. Con la próxima generación de tecnología de baterías, que se introducirá en la “Neue Klasse”, el Grupo pretende reducir la huella de carbono de la batería de alto voltaje a menos de la mitad del valor de referencia de la actual tecnología de quinta generación.
Además del cambio a una energía verde que ya está implementado por los fabricantes de celdas, los nuevos conceptos de batería y de celdas, combinados con una química de celdas mejorada, también supondrán una contribución muy significativa.
Otro aspecto clave es la capacidad del desmantelamiento eficiente. Para que los materiales secundarios puedan competir en el mercado, tanto el vehículo como los componentes individuales deben desmantelarse de forma rápida y rentable como paso previo al reciclaje. Los requisitos previos para ello deben establecerse al diseñar el vehículo, por ejemplo, no asegurar las conexiones con adhesivo, sino diseñarlas de forma que puedan volver a separarse al final de la vida útil del vehículo y asegurar que los diferentes materiales no se mezclen entre sí.
Un factor clave para la descarbonización de la movilidad individual y el factor más importante para reducir las emisiones de CO2 durante la fase de uso será el aumento masivo de la electromovilidad, que el Grupo BMW intensificó aún más en los años recientes. La compañía ofrecerá cinco modelos totalmente eléctricos a finales de este año: el BMW i3*, el MINI SE* y el BMW iX3, así como los dos principales productos en innovación, el BMW iX* y el BMW i4*. Estos irán seguidos en los próximos años por las versiones totalmente eléctricas del BMW Serie 5 de alto volumen y el BMW X1. También se les unirá el BMW Serie 7, el sucesor del MINI Countryman y otros modelos.