Tres proyectos inspirados en la Economía Azul del pionero Gunter Pauli tienen grandes posibilidades de éxito en el país. Uno de ellos estriba en la plantación de algas en la costa marítima argentina para generar biogas. Según Pauli, hay 226 variedades de algas a nivel local. “Este proyecto implicaría la plantación de algas en zonas estratégicas y superficiales, que luego serán utilizada en biodigestores, generando energía limpia”, indicó el experto, de reciente paso por Buenos Aires.
Otra iniciativa viable se puede realizar en los bosques de la Patagonia: el cultivo y extracción de hongos, bacterias enzimáticas y levaduras. En dicha zona existe gran biodiversidad de tales especies (más de 8.000). “En la actualidad, el país importa una gran cantidad de esa materia prima, que se usa en la fermentación de cervezas y en el rubro panadero”, precisó Pauli.
El tercer emprendimiento se vincula con el desarrollo de papel piedra a partir del residuo de cal de la fábrica Caleras San Juan. Según Pauli, las caleras liberan una gran cantidad de polvo, que contamina y daña la salud. “Pero este polvo, a través de un sistema de recuperación y procesado, puede convertirse en papel apto para cualquier uso”, destacó.