Mediante la implementación de prácticas sustentables como la utilización de la botella de vidrio retornable (con un proceso de envasado que ahorra energía y genera menos residuos, agua y emisiones nocivas), Cervecería y Maltería Quilmes redujo un 7% su consumo energético en los últimos tres años.
En el marco del Día Mundial del Ahorro de Energía, la firma ratifica su compromiso con el medio ambiente a través de su modelo de gestión sustentable, promoviendo el uso de envases de vidrio retornables y reciclables para potenciar el ahorro de energía y generar menos residuos. La campaña de retornabilidad, además de promover su utilización como mejor opción, busca instalar un hábito positivo en los consumidores.
Cada botella de vidrio retornable es utilizada 29 veces y, al cumplir su ciclo de vida, es reciclada para volver a hacer una nueva botella. Es decir que se utilizan menos botellas para transportar producto respecto a un envase que no retorna. Con esta perspectiva, en términos de ahorro, cada 1.000 litros de cerveza que son entregados en envases retornables reusados se genera un ahorro equivalente a 118 lamparitas comunes de 60 kw prendidas durante un mes, en relación con un envase que no se retorna.
Implementando prácticas sustentables y nuevas tecnologías en la elaboración de sus productos, Cervecería y Maltería Quilmes trabaja para disminuir el consumo de recursos naturales, centrándose en el uso racional de la energía, la gestión eficiente del agua, la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero y el incremento de la reciclabilidad de los residuos. Se implementaron procesos para utilizar biomasa, energía renovable generada a través de la combustión del aserrín, y reemplazar la utilización de combustibles fósiles escasos y con menor huella de carbono. Además, la compañía utiliza biogás generado a partir del tratamiento anaeróbico de los efluentes industriales líquidos.