El tema de la gestión de envases vacíos de fitosanitarios todavía no se terminó de resolver en un país que tiene una fuerte actividad agroindustrial, y en ese marco Campo Limpio juega un papel fundamental. Por eso, Futuro Sustentable conversó con Ernesto Ambrosetti, director ejecutivo de la firma.
Futuro Sustentable: – ¿Quedó en el camino la ley de envases vacíos de fitosanitarios?
Ernesto Ambrosetti: – Todavía faltan políticas de Estado, tanto a nivel nacional como provincial y municipal. Además, tienen que involucrarse productores, distribuidores, registrantes. Todos tenemos que unirnos para generar una política de cuidado del medio ambiente e impulsar una economía circular en función de un sistema de recolección de envases vacíos que estamos llevando a todas las provincias. Ahora habrá que ver cómo se reconfigura todo con el cambio de gestión en el Gobierno Nacional.
FS: – ¿Cuántos son los que trabajan en Campo Limpio?
EA: – En este momento, somos 17 personas con representantes regionales y distintos especialistas. Además, hay un grupo de interdisciplinarios que trabaja para implementar el sistema. Estamos en 16 provincias, en 4 el sistema de gestión está aprobado para llevar adelante. Hay casi 100 empresas adheridas. Representamos cerca del 90% de los envases que se vuelcan al mercado todos los años en Argentina.
FS: ¿Cuál es el objetivo de Campo Limpio?
EA: – Buscamos especialmente la concientización de todos los actores que participan del sistema, y que conozcan el beneficio que trae a toda la población, no solo por tener una relación más amigable con el medio ambiente, sino también en el impulso de una economía circular que buscamos que se desarrolle a nivel local o provincial, con recicladores y logística.