En un operativo en conjunto con la Policía Ecológica de la provincia de Buenos Aires y personal del municipio de Avellaneda, ACUMAR clausuró la curtiembre “Curtidores Unidos LTDA” por no respetar una clausura previa impuesta por el organismo, en primer término, pero también porque presenta “graves faltas a la normativa ambiental vigente”, según explicó.
En el operativo, un equipo de inspectores de la Dirección de Fiscalización y Adecuación Ambiental de ACUMAR encontró “gran cantidad de cueros curtidos y otros en estado crudos y salados, sin las medidas de seguridad para su acopio, graves falencias estructurales en el edificio, como techos rotos que comprometen la seguridad de las y los trabajadores y el sector de tratamiento de efluentes líquidos colapsado y con claros signos de deterioro y problemas operativos”. También hallaron “gran acumulación de barro y residuos de proceso sobre los cuales no se pudo determinar su correcta disposición”, explicaron desde el organismo.
El establecimiento, ubicado en las calle Entre Ríos al 1400, del barrio de Piñyero en Avellaneda, se dedica al curtido y teñido de cueros. Previamente, ACUMAR ya había clausurado parte de la planta, al no cumplir con los plazos del Plan de Adecuación presentado en su momento y, por las condiciones en que se encontraba la planta al momento de la inspección, se procedió a precintar fulones, colocar fajas en tableros de control y en el frente del edificio.