El embotellamiento no solo nos quita tiempo, sino que también pone en peligro nuestra salud física y mental. No se trata solo de los accidentes: médicos alemanes descubrieron que los ataques cardíacos eran particularmente frecuentes cuando los pacientes habían estado en el tráfico momentos antes, ya sea en su propio auto o en transporte público. ¿La causa? Estrés, pero probablemente también contaminación del aire, especialmente por emisiones de partículas.
Debido a la concentración de partículas, los autos que esperan en atascos o en semáforos rojos son hasta un 40% más dañinos para el medio ambiente que aquellos en movimiento. De hecho, los conductores que pasan muchas horas en rutas propensas a atascos, sufren una pérdida de autonomía en sus vidas. Los viajeros de fin de semana que manejan más de 500 km al trabajo sufren más trastornos psicológicos que los empleados que viajan menos de 20km. La Sociedad Británica de Fisiología publicó una nueva clasificación de factores de estrés en la que los “retrasos en los desplazamientos” ocupan el 12º lugar, por delante de la amenaza del terrorismo y la pérdida del Smartphone.
Las principales ciudades como Londres, Estocolmo y Singapur regulan la circulación de autos con un sistema de peaje. En algunas ciudades chinas, los permisos para automóviles nuevos se emiten por sorteo para limitar la cantidad que circula dentro de los límites de la ciudad. Tallin, la capital de Estonia, ofrece a sus ciudadanos transporte público gratuito. Se están experimentando sistemas de alquiler de bicicletas en todo el mundo.
En el Índice Global de Ciudades de Bicicletas 2019, Hangzhou ocupa el primer lugar entre las principales ciudades reconocidas por sus esfuerzos. La ciudad china, ubicada a unos 200 kilómetros al sur de Shanghai, ha establecido un sistema de alquiler de bicicletas con 3.500 estaciones y alrededor de 80.000 bicicletas. La economía compartida también puede ayudar: ¡un auto, cuatro pasajeros. Cada vez más aplicaciones para Smartphones unen a las personas según sus necesidades de movilidad.
Para acompañar esta tendencia, Weleda colabora con la resistencia física necesaria para el uso de la bicicleta o para mitigar los efectos del estrés. En tal sentido, un masaje previo con el Aceite para Masaje con Árnica en la zona de las pantorrillas y tobillos es un excelente descontracturante muscular, recomendado para utilizar antes y después de la actividad o deporte.
También es un truco genial llevar la botella del Aceite Corporal Relajante de Lavanda en la cartera, bolso o incluso en la guantera del auto y poner un poco en la zona del cuello, pecho y en parte interna de las muñecas, para que su clásico aroma de calma y paz se convierta en un regalo natural de máxima relajación, un referente de la aromaterapia con beneficios holísticos para la piel, los sentidos y el espíritu.
Y para la vuelta al hogar, qué mejor que una ducha renovadora con el Aceite Corporal Refrescante Citrus, que inmediatamente entrega frescura y suavidad, además de máxima hidratación, con un delicioso aroma cítrico y aceite de limón orgánico. Otra alternativa es el Gel de Ducha SPORT, un exfoliante estimulante para tonificar la piel, que mejora la piel cansada con delicadas y pequeñas perlas de cera naturales, no contaminantes.