Unipar, que en nuestro país tiene su complejo industrial en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, realiza todas sus operaciones con un fuerte compromiso por el medio ambiente y la seguridad de sus colaboradores, de la comunidad de Bahía Blanca y de la sociedad en su conjunto.
Conscientes de la importancia que el cloro, la soda cáustica y el PVC tienen para la industria nacional, la producción de Unipar está gestionada a partir de sistemas de Gestión Ambiental y de Calidad que le permiten ofrecer insumos como el PVC, un tipo de plástico que,por sus características se utiliza en insumos durables.
El Policloruro vinilo (PVC) es un componente moderno, importante y muy reconocido de la familia de los termoplásticos. Es un polímero que se obtiene de dos materias primas naturales: la sal común (NaCl) o cloruro de sodio (57%) y el etileno -un gas natural derivado del petróleo- (43%), y es por lo tanto menos dependiente de recursos no renovables que otros tipos de plásticos.
Como es liviano y se puede moldear fácilmente, es utilizado por las diferentes industrias que producen insumos básicos que mejoran la calidad de vida de las personas, entre otros beneficios se destacan su alta estabilidad térmica, poca sensibilidad a la humedad y una mejor resistencia; ofreciendo una buena relación costo-eficiencia y reduciendo – por lo tanto – el impacto ambiental. Está presente en materiales de construcción (aberturas, pisos, paneles, cables y cañerías), en la industria hospitalaria y en muchos de los elementos de protección personal, que se masificaron desde que se desató la pandemia.
La soda cáustica es un elemento esencial utilizado en todas las industrias. Su presencia es esencial en la elaboración de jabones, detergentes y desinfectantes, el procesamiento de alimentos y el pelado químico de frutas, el correcto lavado de botellas de vidrio retornables, la fabricación de pasta de papel, el blanqueo, teñido y mercerizado de telas y el tratamiento de efluentes, amén de sus usos industriales en refinerías o el sector petrolero.
Unipar también produce hipoclorito de sodio, un componente que, junto con el cloro, son de vital importancia por su función en la potabilización del agua, ya que permite reducir drásticamente la cantidad de microorganismos –entre los que están los virus y bacterias- presentes en ella. Además, gracias a su poder bactericida se utiliza como agente de limpieza y desinfección en industrias, superficies de la vía pública, hospitales, centros de salud, comedores escolares y en los hogares.
“El agua utilizada en los procesos es tratada en nuestras fábricas. Estamos comprometidos con la seguridad de las personas, las operaciones y el medio ambiente. Queremos y trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas que forman parte de nuestras comunidades y para las próximas generaciones”, sostuvo Mauricio Russomanno, el CEO de la principal productora de cloro, soda cáustica y PVC, tres insumos básicos en cualquier desarrollo industrial.