Mientras en el resto del mundo varios países abandonan progresivamente la generación de energía nuclear, la Argentina proyecta nuevas centrales de esa clase. Al respecto dialogamos con la diputada nacional María Emilia Soria, quien considera que esta decisión tiene que ver con “negocios inescrupulosos”.
¿Cómo ve la apuesta nacional por la energía nuclear?, preguntamos a Soria.
El mundo se está “desarmando” en términos nucleares porque se ha comprobado que no hay seguridad ni garantías ambientales en ese sector. Adicionalmente está el tema del costo de la energía: se calcula que la electricidad de origen nuclear costará entre cinco y siete veces más. Lo más preocupante es que quiera instalarse una nueva central en una zona de alta sensibilidad ambiental que es una importante reserva de flora y fauna.
¿Qué piensa el pueblo de Río Negro ante esa posible iniciativa?
Hay un gran rechazo. Por más de que el gobernador, que es socio del presidente Mauricio Macri, quiera justificar el proyecto, diciendo que en los primeros años generará más de 4.000 puestos de empleo, lo cierto es que eso sucederá solamente durante la etapa de construcción. La puesta en marcha y operación quedará a cargo de operarios chinos, tal como lo establece el acuerdo firmado. Tenemos recursos naturales para crecer en materia de energías limpias, y sin embargo vamos hacia una tecnología que el mundo está descartando. Por eso vamos a presentar un recurso de amparo y a avanzar con esta discusión en el Congreso para pedir la modificación de la ley que regula la actividad nuclear.