Este año, marca el sexto aniversario de la catástrofe de Fukushima, y señala también el permiso de reasentamiento en áreas contaminadas como la aldea de Litate, a pesar de que la radiación todavía supera los límites permitidos. Un reciente estudio llevado a cabo por Greenpeace Japón determinó que las tasas de radiación anuales y de exposición a largo plazo en los hogares de Litate representan un riesgo para la población que podría volver a habitar el área.
Incluso, en algunas zonas, los niveles son equivalentes a una radiografía de tórax por semana. Las órdenes de evacuación serán levantadas antes de fin de me, aunque el gobierno japonés confirmó que aún no realizó ninguna evaluación de los riesgos de exposición.
“En un intento por estimular a la industria nuclear, el gobierno de Shinzo Abe creó una falsa realidad en la que la vida en Fukushima puede volver a la normalidad. Según los resultados de nuestro estudio, simplemente no es así”, dijo Yuko Yoneda, director ejecutivo de Greenpeace Japón.