El estiércol de 7.000 vacas en un tambo del sur de la provincia de Santa Fe comenzó a producir energía por 1.4 megawatts (Mw), volumen equivalente al consumo de una población de entre 3.000 y 5.000 habitantes.
Según directivos de la empresa Adecoagro, responsable de la iniciativa, un biodigestor convierte los desechos en electricidad. “El aprovechamiento del metano de los efluentes vacunos le permite al tambo combinar positivamente la producción de sus 250.000 litros diarios de leche con la energía que requiere para ese proceso”, explicaron.
El proyecto demuestra la potencialidad de los aprovechamientos biomásicos en distintos puntos del país. La producción eléctrica por ese medio es entregada a la red nacional a través de Sistema Interconectado Nacional (SIN).