La multinacional energética española Repsol paralizó hasta 2019 la construcción de una planta compresora de gas en la Amazonía peruana por la oposición de una comunidad de indígenas, arrendadora de los terrenos donde trabaja la compañía, anunció el líder de los nativos, Abraham Gonzáles.
La comunidad nativa Nuevo Mundo, de etnia matsigenka, acordó con Repsol negociar nuevamente los términos del arrendamiento actual, que finaliza en 2019 y no incluye la construcción de la planta, situada a apenas 400 metros de las casas de la comunidad local.
El actual arrendamiento solo contemplaba la construcción de un aeródromo y de un campamento para trabajadores, entre otras instalaciones menores, por lo que los nativos originarios paralizaron las obras en la planta como medida de protesta hasta alcanzar un acuerdo con la compañía