La central nuclear eslovena de Krsko, a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital croata, Zagreb, suspendió su actividad como medida preventiva tras el intenso terremoto que sacudió este 29 de diciembre.
Según la agencia de noticias local STA, aunque la planta fue edificada para resistir fuertes temblores de tierra, su funcionamiento fue desactivado según un procedimiento regular previsto para situaciones de desastres naturales.
El terremoto, de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter, que sacudió la zona croata de Petrinja, en el centro de Croacia, causando un número aún indeterminado de víctimas y serios daños en edificios, se sintió también en Zagreb y en otras zonas de Centroeuropa.
La central de Krsko, a unos 80 kilómetros en línea recta desde el epicentro del sismo y operada conjuntamente por Eslovenia y Croacia, fue parada también tras el terremoto de 5,5 grados que sacudió Zagreb el pasado 22 de marzo.
Las revisiones preventivas mostraron entones que aquél temblor no había afectado ni a los sistemas ni al equipo de la planta, construida en 1981, cuando ambos países formaban parte de la República Federativa de Yugoslavia.
Fuente: EFEverde