El ambicioso emprendimiento, que depende del funcionamiento de 918 paneles fotovoltaicos y anualmente genera más de 505 megawatts/hora de energía limpia, se encuentra a cargo de Bodegas Trivento, la marca argentina de vinos número uno en materia de ventas a Europa.
Filial argentina de Viña Concha y Toro Family of Wineries, Bodegas Trivento es símbolo de los vinos de alta gama de la Argentina. Desde sus inicios en 1996 hasta la actualidad, forjó un portafolio exclusivo que preserva el carácter de los terruños mendocinos y desafía los humores de los vientos.
A partir de 2013, Trivento se convirtió en la marca argentina de vinos número uno en ventas a Europa. La compañía cuenta con 420 colaboradores y posee 1.657 hectáreas (Has) de viñedos ubicados en una amplia gama de topografías y microclimas que abarca principalmente las regiones de Maipú, Luján de Cuyo y Valle de Uco, en Mendoza.
Líder sectorial en iniciativas sostenibles, desde hace más de una década tiene en marcha un proyecto transversal a sus operaciones que posicionó a la sustentabilidad en el centro de su modelo de negocio. Adherida al Pacto Global de las Naciones Unidas, la firma reporta metas asociadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030.
El nuevo emprendimiento sustentable de Bodegas Trivento tiene que ver con la instalación de la planta fotovoltaica más importante de la industria vitivinícola argentina. Al respecto conversamos con María Mercedes Álvarez, subgerente de Sustentabilidad de la firma. “En línea con nuestra estrategia operativa, creemos que el éxito económico va de la mano del uso racional de los recursos naturales, promoviendo el cuidado del planeta y las personas. Dentro de los impactos ambientales se encuentra el uso de la energía, ítem sobre el cual venimos trabajando desde hace 10 años”, indicó.
Según sus palabras, “la mejor energía es la que no se usa”. “En el camino a la neutralidad de carbono, el consumo energético tiene un rol protagonista, tanto en su uso como en su fuente. Es por ello que además de centrarnos en la eficiencia energética, buscamos también generar fuentes de energía limpia”, justificó.
A partir de las favorables condiciones de irradiación que se verifican en Mendoza, resaltó, en 2019 Trivento montó 918 paneles fotovoltaicos en los techos de la bodega. “Construimos, en definitiva, el mayor parque de energía renovable de la industria vitivinícola a escala nacional”, sentenció.
¿Qué detalles específicos podemos conocer sobre el funcionamiento de la planta?, preguntamos a Álvarez.
Instalado en Maipú (Mendoza), el complejo genera más de 505 megawatts/hora (Mwh) al año de energía limpia; es decir, alrededor de un 10% de la demanda eléctrica del predio en cuestión. Estamos hablando de una extensión de 4.800 metros cuadrados (m2) y de una potencia pico instalada de 270 kilowatts (kW).
En estos momentos nos encontramos analizando la posibilidad de sumar más paneles a nuestra finca en Drummond
¿Cómo nació el proyecto y qué alianza estratégica sellaron para materializarlo?
Con la certeza de que la energía solar está ampliamente desarrollada en buena parte del mundo, aprovechamos que Mendoza presenta condiciones ideales para su uso. El proyecto lo realizamos con Energe, una empresa local que desde hace tiempo viene trabajando en el aprovechamiento energético de los rayos del sol. Nos parece sumamente importante desarrollar a los proveedores locales, sobre todo si queremos que esta industria crezca en la provincia y el país.
¿Cuáles son los principales beneficios que brinda la iniciativa?
Es una inversión de triple impacto. El beneficio más claro tiene que ver con el aspecto ambiental, al reducir las emisiones nocivas. Al mismo tiempo, la propuesta significa un sustancial ahorro en el costo de la electricidad y posee un impacto social en lo que mencionaba anteriormente de apoyar al desarrollo de la industria local.
¿Qué otros hitos registró la compañía en su búsqueda por alcanzar la neutralidad de carbono?
Durante el año pasado logramos reducir nuestra huella de carbono mediante la adquisición de Certificados de Energía Renovable (REC), compensando así el 100% de las emisiones provenientes del consumo de la energía eléctrica convencional empleada en nuestras operaciones.
Por otra parte, en concordancia con los éxitos alcanzados a través de diferentes acciones y a tono con el anuncio realizado por el holding Viña Concha y Toro, a inicios de esta temporada abrazamos el desafío de adelantar el compromiso voluntario de alcanzar las cero emisiones netas para 2040 en lugar de 2050.