Mastellone Hnos. asiste a distintos públicos de la comunidad con la entrega de productos a comedores, parroquias y otras entidades para contribuir, principalmente a través de alimentos, a que tengan una mejor calidad de vida, a través de un programa de relacionamiento con instituciones de ayuda social.
En el marco de este compromiso con la comunidad, la empresa lanzó una iniciativa para que, además de otorgar donaciones de productos, los beneficiarios reciben talleres de manipulación de alimentos. Las Buenas Prácticas de Manufactura son una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo humano, que se centralizan en la higiene y forma de manipulación de los alimentos.
El principal objetivo de esta acción es abordar y trabajar, junto con los responsables y encargados de los comedores en donde se los capacitó en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para asegurar una higiene en la manipulación de los alimentos, su preparación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos para quienes asisten a estas instituciones todos los días. Este tipo de talleres contribuyen al aseguramiento de una producción de alimentos seguros, saludables e inocuos para el consumo humano.
“Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo social, por eso estamos convencidos que no sólo debemos donar productos sino contribuir desde la educación”, sostuvo Samanta Zarlenga, jefa de Relaciones con la Comunidad de Mastellone Hnos., y agregó: “Ahora, con el lanzamiento de este programa además de colaborar con donaciones de productos a distintas entidades, estamos llevando a cabo un minucioso relevamiento para entender las necesidades de cada uno y la dinámica bajo la que funciona cada institución”.
Por su parte, Stefania Sivori, jefa del Departamento de Información Nutricional de Mastellone Hnos., declaró: “Las Buenas Prácticas de Manufactura son una serie de prácticas y procedimientos que se encuentran incluidos en el Código Alimentos Argentino y son una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo humano, que se centralizan en la higiene y forma de manipulación”.
Estos talleres, que cuentan con la supervisión del equipo de nutricionistas de Mastellone, se dieron hasta el momento en 20 comedores del Gran Buenos Aires e interior de la Provincia de Buenos Aires, y en la Ciudad de Buenos Aires. Contó con la participación de más de 300 personas.